La ex ministra Ocaña, que descubrió la corrupción una vez que renunció al gobierno K (antes parece que no había visto nada raro) se despertó con la revelación de que algunos sindicalistas se quedan con plata que no les corresponde. Moyano recogió el guante, se lo probó, vio que le quedaba chico y lo dejó tirado nuevamente no sin antes declarar " No entiendo porqué esta mujer sale a decir estas tonterías que ya sabe todo el mundo y nadie puede hacer nada al respecto porque le rompemos la cabeza con una llave cruz, no jodan muchachos".
Aníbal Fernández fiel a su estilo salió al cruce de los dichos de Ocaña y agregó "Me parece que los dichos de Graciela son poco afortunados, si ella es fea y pobre, no es culpa nuestra señores, tuvo las mismas oportunidades de afanar que los demás, si no la aprovechó que no salte ahora haciendose la loquita"
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